Baviera

Cómo pasa el tiempo. Me pongo a pensar, y de pronto me doy cuenta de que ya llevo más de nueve meses viviendo aquí. Y a pesar de que la primavera nunca llegue, y que la nieve siga cayendo al otro lado de mi ventana todavía en abril, tengo ganas de seguir.

Os dejo aquí unas cuantas fotos de los lugares a los que me he estado escapando en mis ratos libres durante todos estos meses. Y entonces seguro que entendéis por qué, a pesar del eterno invierno, es agradable vivir aquí.